EL MONSTRUO

Agazapada debajo de la mesa, envuelta por la manta con la que solรญa tapar a su perrita en los dรญas mรกs frรญos, apenas escuchaba el repiquetear de la lluvia golpeando la ventana. No estaba para pensar en eso. En realidad, no estaba para pensar en nada. Sรณlo sentรญa miedo. Autรฉntico terror.

La oscuridad inundaba la habitaciรณn, y el silencio era sรณlo roto por el leve sonido de su respiraciรณn. โ€œDebo pararโ€, se decรญa a sรญ misma, โ€œno puedo hacer ningรบn ruidoโ€.

Su piel se le erizรณ cuando, ademรกs de su respiraciรณn, oyรณ los pasos subiendo la escalera. Temblaba de pรกnico. Las escaleras crujรญan con cada pisada y el sonido se iba haciendo cada vez mรกs fuerte, mรกs cercano. โ€œNo grites, no grites, no te verรกโ€.

Sin quererlo, en su cabeza comenzรณ a revivir todo lo que habรญa pasado en los minutos anteriores. Cรณmo ella se despertรณ en mitad de la noche, al escuchar unos gemidos en la planta de abajo. Era su madre. Sollozaba asustada, sentada en el suelo con la mirada hacia arriba, y trataba de suplicar, pero se lo impedรญa el trapo que a modo de mordaza llevaba en la boca  atado alrededor de su cabeza.

Tenรญa el pelo enmaraรฑado y la ropa de cama manchada de sangre. Desde donde estaba, en la barandilla que daba acceso a la escalera, ella sรณlo alcanzaba a ver a su madre. No veรญa quiรฉn o quรฉ era lo que amenazaba su vida. Porque si algo vio claro en los ojos de su madre fue el miedo a la muerte.

Antes de que ella misma pudiera reaccionar a lo que estaba viendo, un golpe seco sonรณ tan fuerte que le hizo estremecerse, y su madre cayรณ desplomada en el suelo. Entonces lo vio. Erguido, con media sonrisa en los labios se acercรณ lentamente hasta el cuerpo ahora inconsciente de su madre. Levanto el pie y lo dejรณ caer con fuerza sobre su cara.

Un inmenso escalofrรญo recorriรณ su columna justo antes de que รฉl se agachara y comenzara a levantar la ropa de su madre inerte. ร‰l estaba tranquilo. Se movรญa con calma, como disfrutando de cada uno esos instantes. Ella pudo verle los ojos. Y le pareciรณ estar viendo un monstruo.

En un momento de lucidez, huyรณ lentamente hasta su habitaciรณn. Y se acurrucรณ debajo del escritorio en el que solรญa hacer los deberes. Muerta de miedo.

La puerta se abriรณ de golpe, dando un sonoro golpe contra la pared.

Se quedรณ paralizada. Su respiraciรณn se cortรณ en seco sin que ni ella misma lo hubiera tenido que pensar. ร‰l avanzรณ. Lentamente. Ella cerrรณ los ojos con fuerza pero eso no hizo desaparecer el terror que invadรญa su cuerpo. Y no pudo controlarse mรกs. Comenzรณ a jadear y a sollozar, como habรญa hecho su madre poco antes.

ร‰l llegรณ al medio de la habitaciรณn. Justo enfrente del escritorio. Y ella se dio cuenta de que sus sollozos no eran los รบnicos que se escuchaban.

Abriรณ los ojos justo en el momento en que รฉl caรญa de rodillas al suelo y se llevaba las manos a la cabeza. Lloraba desconsoladamente. Ella lo mirรณ, sin entender, pero aรบn completamente aterrorizada.

ร‰l apartรณ las manos de la cara y le devolviรณ la mirada. Pero no la veรญa a ella. Parecรญa como si sus ojos la traspasaran y estuvieran mirando mucho mรกs allรก de donde ella estaba. Lentamente, se llevรณ la mano a la espalda y cogiรณ la pistola que llevaba sujeta a su cintura. La condujo hasta su propia bocaโ€ฆ y disparรณ.

Despuรฉs de superar el shock de lo que acababa de presenciar, la niรฑa saliรณ de debajo de la mesa y se incorporรณ junto al cuerpo. Todavรญa temblando, y entre lรกgrimas, lo mirรณ fijamenteโ€ฆ y le preguntรณ:

โ€“ยฟPor quรฉ, papรก? ยฟPor quรฉ?


Deja una respuesta

Tu direcciรณn de correo electrรณnico no serรก publicada. Los campos obligatorios estรกn marcados con *